sábado, 13 de agosto de 2011

Utopía franciscana




Esperanza: una magnífica utopía






Francisco propone una comunidad humana utópica fundada en la hermandad entre iguales sin propiedad privada y regida por una autoridad emanada de la comunidad de pares: todos participan y deciden; en la hermandad no hay clases sociales, poder autoritario ni apropiación egoísta.



La autoridad originada en la fraternidad está ausente de privilegios y se realiza a través del ministerio y el servicio, donde los hermanos obedecen unos a los otros a través de la hermandad en mutua interdependencia fraterna. El poder es amor y servicio.


Por ello todos son libres sin derechos sobre nada y sobre nadie, sin dueños ni patrones, y sin las ataduras de la riqueza y el poder. Los bienes naturales y culturales se encuentran al alcance de todos sin que medie propiedad ni dominio.


La pobreza es una renuncia a la posesión y una declaración de libertad y poder que permite usufructuar de los bienes materiales y culturales en función de la vida; la pobreza es condición para la libertad sin ataduras, dependencias ni la violencia que trae la defensa de la riqueza; los bienes son para su usufructo no para el dominio.



Por ello el trabajo dignifica como condición para la realización personal, es un fin en sí mismo y no un medio para la apropiación privada de bienes; los trabajos deben ser ejecutados por todos debido a que la división del trabajo separa y distancia, incluido el trabajo intelectual y el estudio.



Una de las condiciones pedagógicas para la reproducción de la vida social es el ejemplo y el testimonio personal mediante el cual todos muestran la adhesión a estos principios a través de la vida misma sin recurrir a los argumentos y la ley.



La organización social es horizontal entre pares y la distribución de funciones directivas es rotatoria, con carácter de servicio y no exenta de la realización de los oficios comunes; en la sociedad el regulador es la necesidad y no la propiedad.



Prima la condición de dignidad a tal punto que es dado desobedecer si el mandato de la autoridad va en contravía de los presupuestos sobre los que se funda la convivencia y la sana vida personal; hay libertad para que cada quien desarrolle su personalidad individual y comunitaria bajo la norma es: obra según el espíritu te inspire.



El cuerpo es el lugar del pecado y como tal debe ser sometido a una tal templanza que distancie de los apetitos.



Este Reino se construye aquí y ahora no sólo está por venir; su realidad construida con el ejemplo y su inminencia, hacen de la Esperanza una virtud que llena de regocijo a los habitantes de esta magnífica Utopía.

viernes, 22 de abril de 2011

jueves, 10 de marzo de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

lunes, 17 de enero de 2011

Vida samaritana



El icono del Buen Samaritano sugiere una vida religiosa:


· “En camino”, que capta la realidad de su entorno, sabiendo que no hay
nada hecho, que la respuesta hay que darla en cada momento, porque la
realidad nos sorprende constantemente con nuevas sorpresas.

· Que “cambia los modos de hacer” para permitir reformas estructurales
que nos acerquen a la realidad para transformarla desde dentro y recorrer
en ella los caminos de la misericordia.

· Que “ponga vino y aceite” en tantas heridas de hombres y mujeres;
niños y niñas; adolescentes y jóvenes, ancianos y ancianas tirados en las
cunetas de la vida que arrastran las secuelas de violencias, injusticias y
guerras.

· “Arrodillada”, que esté allí donde el dolor y la muerte se hacen
presentes, sin poder, sin tener y sin prestigio.

· “Apasionada”, que sea “reserva de humanidad” ante tanta inhumanidad,
porque derrocha ternura, amor, compasión, fidelidad,... y nos lleva a vivir,
convivir y compartir con los empobrecidos de la tierra trabajando con
dedicación por su liberación.

· Que no “pasa por casualidad” entre los marginados, excluidos y
empobrecidos, sino que está allí presente y vive con ellos.

· Que “sin dar rodeos”, sin protagonismos, caminando al lado de las
demás formas de vida cristiana y al lado de los hombres y mujeres de
buena voluntad que trabajan en misión compartida por la paz y la justicia.

· Que “compromete a otros” en la solidaridad, que implica y se implica a
sí misma en programas de otras instituciones civiles y religiosas para
atender a las necesidades de los más desfavorecidos.

· Que vive los sentimientos de Cristo, el samaritano por excelencia, que
se despojó haciéndose siervo de todos y sale al encuentro de una
humanidad rota y golpeada por nuestro egoísmo.

· Cuya única ley es el amor a Dios y a todos los hombres y mujeres “con
todo el corazón, con toda el alma y con todos los bienes”.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Cristo viene al mundo para hacerlo nuevo




Creemos que no siempre habrá oscuridad
para las personas que ahora están en angustia y aflicción
a causa de la marginación, la injusticia, la discriminación, el estigma de la enfermedad.
Porque Cristo es luz.

Creemos que no siempre las personas vivirán enemistadas y separadas
por odios o rencores, por diferencias culturales o ideológicas,
por su condición social o económica, por credos, razas u opciones sexuales.
Porque Cristo es reconciliación.

Creemos que las puertas no siempre permanecerán cerradas a la vida,
que caerán los muros que encierran la libertad y la dignidad,
y que se superará toda forma de violencia y opresión.
Porque Cristo es la paz.

Creemos que no siempre habrá mesas vacías y mesas de opulencia,
porque la mesa de la creación es para todos y todas,
porque los frutos de la tierra son riqueza común que debe ser compartida en equidad.
Porque Cristo es el sol de justicia.

Creemos que el agua ya no será contaminada y será suficiente y saciará toda sed.
Creemos que nadie se apropiará de los ríos y nadie cercará los manantiales,
que nuestros hielos seguirán siendo eternos y la lluvia sagrada bendición.
Porque Cristo es puro y transparente.

Creemos que algún día el lobo ya no querrá matar al cordero
y que las criaturas podrán jugar sin miedo a las serpientes del abuso,
del engaño, del abandono, del secuestro, de la desnutrición, de la indiferencia.
Porque Cristo entra en la creación.

Creemos que una tierra libre y justa,
en la que sea posible convivir en armonía,
en la que haya espacio y oportunidades para cada persona
no es un lejano sueño sino una cercana realidad.
Creemos que otro mundo es posible.
PORQUE CRISTO VIENE AL MUNDO PARA HACERLO NUEVO.

domingo, 18 de abril de 2010

i n v o c a c i ó n




Ven, Espíritu Santo – Amor,
apaga en nosotros los fuegos del odio y al violencia,
quema con tu fuego egoísmos e impurezas,
el fuego que purifica y transfigura,
enciéndenos.

Ven, Espíritu Santo – Comunión,
derriba las barreras que dividen a los pueblos y a los hombres,
nuestras torres orgullosas,
con la fuerza de tu viento,
multiplica los lazos solidarios,
cose las rupturas con el hilo del perdón.

Ven, Espíritu Santo – Luz,
pon entendimiento en las viejas discusiones y rencillas,
enséñanos la lengua común, humanitarias,
la lengua de la tolerancia y del respeto,
que todos podamos valorarnos, comprendernos,
dialogando.

Ven, Espíritu Santo – Maternal,
ensancha nuestro pequeño corazón,
sácanos de nuestra parcela insolidaria,
salir al encuentro de los otros,
valorar a los pequeños
y no volver a dar rodeo ante los pobres.

El secreto de San Francisco